El maravilloso mundo de los números es sin lugar a dudas un requisito indispensable que nuestros pequeños deben conocer. En este caso las tablas de multiplicar para niños, los ayuda a comprender el mundo que los rodea.
No es menos cierto que las matemáticas se utilizan para casi todo en la vida, es por ello, que aquí encontrarás muchas formas para que los niños aprendan de manera fácil y divertida.
La enseñanza de las matemáticas, comienza desde edades muy tempranas, cuando van al preescolar e incluso desde el maternal. Aplicando procedimientos sencillos a través del juego, que les permite conocer y avanzar en esta tarea tan hermosa como lo son los números.
En principio todos los niños aprenden memorizando cada tabla de multiplicar, ese cuadro que va del 1 al 9 y que tanto los inquieta. Parte de esta formación comienza en la escuela, afianzándolo cada año, hasta que las dominen.
¿Cuál es la manera más fácil de aprender las tablas de multiplicar?
Por repetición
Indudablemente la manera más fácil empleada por muchos padres y maestros a la hora de enseñar a los niños las tablas de multiplicar, con edades comprendidas entre 7 y 9 años, es a través de la memorización. Esto se logra por medio de la repetición constante de cada número con su respuesta.
Al pasar del tiempo, será automático el manejo de dichas tablas logrando hacerlas parte de su rutina en la vida diaria. La técnica de repetir cada tabla durante algún tiempo es muy conveniente para los niños, entendiendo que no todos aprenden de la misma manera y con el mismo ritmo.
Con palitos
Otra de las formas de aprendizaje de las tablas de multiplicar, es practicando con los dedos, palitos u algún otro recurso que les permita identificar cuál es el resultado de 2×2, 3×2… y así sucesivamente.
El canto de las tablas de multiplicar
También es una buena opción para que los niños logren el objetivo. Las variantes son múltiples si las ganas y la disposición están presentes en sus escuelas y hogares.
Aprendiendo a multiplicar a través del juego
El juego es un recurso muy importante y valorado por nuestros niños. Es por medio de este que aprenden de manera más fácil todo lo que los rodea, sin embargo, es necesario que no solo practiquen o aprendan dichas tablas, sino comprender de qué se tratan y para qué sirven.
Indudablemente las tablas de multiplicar para niños, son un reto para ellos, de tal manera que si le ofrecemos instrumentos que los diviertan a la hora de aprenderlas, el proceso será divertido y muy atractivo para ellos.
Algunas de las formas de cómo puedes ayudarlos es:
En el aula de clases
Previa noción de las tablas, reúne a los niños en grupos de dos y colócale varias tablas en la pizarra. Dale las indicaciones donde cada niño tendrá el lapso de treinta segundos para resolver determinada tabla y así sucesivamente, hasta que pasen todos. Esto los motivará a seguir aprendiendo y a interesarse.
Otra manera es invitándolos a participar en la decoración del salón, donde cada niño plasme en un papelógrafo la tabla de multiplicar que su maestra le indique. Tendrá la oportunidad de colorearla como quiera y con la orientación del docente practicar de manera aleatoria cada resultado.
Todas las formas de uso de las tablas de multiplicar para niños son valederas, en esta oportunidad la sala de computación de la escuela, se convierte en un excelente aliado para hacer competencias entre los niños. Las opciones son muchas, puedes descargar juegos de reto donde no avancen de nivel hasta que respondan correctamente el resultado.
Organiza momentos de ocio dedicados al canto. Juntos tararean varias canciones alusivas a las tablas de multiplicar, existen muchas.
En el hogar
Todos sabemos que no solo en la escuela se aprende, los niños en su cotidianidad hogareña también lo hacen. Las tablas de multiplicar para niños tienen que ser reforzadas en cada, en este caso, los padres pueden realizar con ellos su propia tabla de multiplicar para colocar en la alcoba y reforzar el conocimiento diario.
En los quehaceres hogareños también se puede practicar las tablas de multiplicar, por ejemplo, invitarlos a la cocina y a través de algún tipo de grano o pasta corta, pedirles que las separe de acuerdo a cada tabla, colocando el resultado correcto.
